El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), organismo adscrito al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, lidera dos proyectos europeos que buscan demostrar la eficacia de un concepto innovador para prever y gestionar la sismicidad inducida en procesos geoenergéticos. También se enfocarán en el desarrollo de gemelos digitales, representaciones virtuales de modelos físicos que permitirán analizar en profundidad el comportamiento de células vivas.
Las iniciativas son lideradas por Víctor Vilarrasa, investigador del CSIC en el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA-CSIC-UIB), y Ángel Goñi, científico del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC). Ambas serán financiadas por el programa ERC (European Research Council) Proof of Concept, cuyo objetivo es verificar el potencial innovador de ideas y resultados previos, transformando investigaciones de vanguardia en innovaciones con impacto.
Hacia una geoenergía sísmicamente segura
Con la meta de que las sociedades logren ser climáticamente neutras, se estima que proyectos de energía geotérmica, almacenamiento geológico de carbono y almacenamiento subterráneo de energía e hidrógeno podrían reducir en un 20% las emisiones actuales de CO2. Sin embargo, este despliegue masivo de geoenergías se ve amenazado por los seísmos inducidos. Según Vilarrasa, “los conceptos actuales para gestionar la sismicidad inducida han fallado en ocasiones, provocando terremotos percibidos por la población y la cancelación de proyectos con pérdidas millonarias”.
El proyecto NOSHAKE propone un cambio de paradigma, pasando de modelos reactivos a uno proactivo en la gestión de la sismicidad inducida por la inyección de fluidos en el subsuelo. “Hasta ahora, se esperaba a que ocurrieran terremotos de cierta magnitud para actuar, pero los temblores no siempre avisan”, explica Vilarrasa.
Avances en procesos celulares
El proyecto NEWTON del CNB se centrará en crear réplicas computacionales que reproduzcan con precisión el funcionamiento de los equipos utilizados para caracterizar muestras celulares y los protocolos experimentales aplicados en laboratorios. “Con estos gemelos digitales, es posible analizar en profundidad el comportamiento de células vivas, algo que antes resultaba mucho más complicado”, resalta Goñi.
La iniciativa aborda la falta de herramientas computacionales para manejar el creciente volumen y la complejidad de datos generados en los laboratorios. Además, NEWTON no solo crea gemelos digitales de los equipos, sino que también replica los procedimientos experimentales, un enfoque innovador. “Estos gemelos digitales complementan y potencian las herramientas existentes, abriendo la puerta a predicciones y análisis que antes eran imposibles”, destaca el investigador.
Este proyecto se basa en investigaciones previas, como el desarrollo de un gemelo digital de un citómetro de flujo, lo que permitió estudiar fenotipos bacterianos de manera novedosa. Este avance confirma el gran potencial de los gemelos digitales para extraer información inédita a partir de datos experimentales, llevando estas investigaciones hacia aplicaciones en diversos campos de la biotecnología y biomedicina.
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