Vodafone Group ha advertido sobre el lado oscuro de la inteligencia artificial, señalando que esta tecnología está potenciando los esfuerzos de los estafadores para defraudar al público a través de llamadas telefónicas fraudulentas.
La operadora ha indicado que las estafas se están volviendo cada vez más sofisticadas y que las llamadas de suplantación son ahora parte de la realidad cotidiana para la mayoría de los consumidores. Vodafone ha destacado que los bajos costos de las llamadas internacionales y los avances en la tecnología IP son factores que alimentan las llamadas automatizadas, utilizadas en la antigua búsqueda de dinero o información sensible, incluidos contraseñas.
El auge de las llamadas fraudulentas
Además, Vodafone ha argumentado que las llamadas automáticas están cada vez más impersonando a bancos o utilizando números falsos que parecen legítimos, pero que enmascaran el origen de la llamada. La operadora explicó que la inteligencia artificial está ampliando el ámbito de ataque, llevando las estafas a las redes sociales y sitios web, lo que las hace más convincentes y aumenta su sofisticación.
Sin embargo, Vodafone sostiene que las llamadas telefónicas siguen siendo uno de los métodos más “financieramente dañinos” que utilizan los estafadores. La compañía advirtió que las llamadas fraudulentas “representan una amenaza global para la confianza del consumidor, la seguridad financiera y nuestro bienestar digital colectivo”. Según una estimación de Juniper Research, se prevé que las pérdidas relacionadas superen los $80 mil millones este año.
Sistema de protección contra estafas
Vodafone ha aprovechado esta advertencia para resaltar un sistema de protección que ha desarrollado, el cual valida las llamadas entrantes y bloquea automáticamente el tráfico sospechoso. La plataforma Global CLI Trust de Vodafone analiza las llamadas entrantes en función de patrones de fraude conocidos, utilizando una base de datos de números de más de 100 países.
Este sistema ha bloqueado más de 300 millones de llamadas en el Reino Unido, la República de Irlanda y Rumanía, y se prevé que se extienda a otros mercados.