SPC ha lanzado una línea de cámaras de vigilancia. Angel, Lares y Teia, que están especialmente concebidos para proteger a los más vulnerables —niños o personas ancianas—, aunque sus aplicaciones van más allá: se pueden utilizar para garantizar la seguridad en el hogar o en la oficina, para estar en contacto directo con otras personas o supervisar situaciones y espacios que lo requieran.